Reflexionando sobre las artes adivinatorias luego de publicar la primera edición de este libro, y dentro de las tantas que se han llevado a cabo con Domy , me di cuenta que en este libro hablé bastante de los métodos – que básicamente constituyen este libro porque así fue pensado –, de la sesión y el adivino en cuestión; pero no consideraba la variable del consultante, algo que a mi consideración debió haber sido incluido desde su inicio. Cabe mencionar desde el principio, que el consultante es siempre la variable más importante de la sesión adivinatoria, ya que su disposición en todo aspecto relativo a dicho evento, la afecta directamente. La disposición es la respuesta que da el consultante a la confianza del adivino. Esto lo sabemos, ya que cuando una persona llega a un lugar para resolver las dudas que la aquejan, claramente tiene que tener ...