El día de hoy, y como buen día domingo, con Domy, quien está quedándose conmigo por su magíster y me debía una salida, decidimos ir a pasear por los lugares artísticos de Santiago, cosa de distraer la mente y y no simplemente dejando el cerebro en agua.
Dentro de los delirios turísticos, apareció en nuestro camino el Museo de Bellas Artes, mi lugar favorito de la vida. <3
El asunto, es que ahí, estaban exhibiendo Tentativa de Inventario, obras de Mónica Bengoa, una artista chilena. Esta, es una muestra que reúne sus trabajos más emblemáticos, realizados durante 25 años. Lo que más me encantó, es que las obras no se definen por un orden cronológico. Esto, me da a pensar que la vida no siempre es lógica o constante, puede ser como un torbellino que cada cierto tiempo vuelve a mirar en la misma dirección.
Me encantó como captó la belleza de lo simple, esa combinación de colores que ignoramos en nuestra vida diaria, incluso los materiales me remontan a tiempos que sólo quedan en la memoria, y que en dicho momento no representaron mayor significado. Situaciones domésticas que de alguna forma pasan a ser un recuerdo archivado en alguna parte de nuestra mente, aguardando el momento en que quizá sea citado.
Me da lástima haber visitado esta muestra a días de terminar (está hasta el 13 de mayo en el ala sur del primer piso), pero e quedo con haberla visto, y si bien no sé aspectos técnicos, me sentí bien viendo la exposición y le agradó a mis ojos.
Feliz encuentro, feliz partida, y feliz encuentro otra vez.


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